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El karaoke no es sólo una forma mágica de descubrir que Fred de contabilidad tiene la voz de un ángel: las canciones de karaoke para niños son una forma fantástica de dejar que tus hijos se vuelvan locos en un día lluvioso y den rienda suelta a las estrellas de rock que llevan dentro. Pero elegir la canción adecuada puede ser difícil: escoger la equivocada puede dejar a un niño temblando ante los focos… o escandalizado cuando descubra que la edición radiofónica de la última canción de Megan Thee Stallion ha aguado la letra.
La próxima vez que tus hijos tengan ganas de coger el micrófono, pon en marcha una de las canciones que aparecen a continuación. Entre ellas hay éxitos de Disney, clásicos del pop, canciones de los Beatles para niños y mucho más. Dale al play y observa cómo tu pequeño intérprete coge el micrófono y flexiona esas pequeñas cuerdas vocales. Acompaña la sesión de karaoke con nuestras canciones de baile favoritas para los niños y así conseguirás que la fiesta empiece de verdad.
Canciones de aprendizaje sencillas
“Baby Shark” es una canción infantil y un baile asociado. Originada como una canción de campamento, “Baby Shark” se hizo muy popular en 2016, cuando Pinkfong, una empresa de entretenimiento surcoreana, lanzó una versión de la canción con un vídeo musical de YouTube que se hizo viral en las redes sociales, el vídeo online y la radio. En noviembre de 2020, la versión de Pinkfong se convirtió en el vídeo de YouTube más visto de todos los tiempos, con más de 7.000 millones de visitas[1][2] En enero de 2022, se convirtió en el primer vídeo de YouTube en alcanzar los 10.000 millones de visitas[3].
“Baby Shark” se originó como una canción o canto de fogata. La canción original se remonta al menos al siglo XX,[4] posiblemente creada por consejeros de campamento inspirados por la película Tiburón[5][6] En el canto, se presenta a cada miembro de una familia de tiburones, y los campistas utilizan sus manos para imitar las mandíbulas de los tiburones. En diferentes versiones de la canción, los tiburones cazan peces, se comen a un marinero o matan a personas que luego van al cielo[7].
Johnny Only, un animador infantil afincado en el norte del estado de Nueva York, era DJ en un campamento infantil y los monitores interpretaban regularmente la canción con sus campistas. Vio lo comprometidos y animados que estaban los campistas cuando se interpretaba “Baby Shark”, así que cuando se convirtió en animador infantil a tiempo completo, lanzó su propia versión[16] Esta versión se lanzó en 2011, cinco años antes de que la versión Pinkfong de “Baby Shark” se convirtiera en un fenómeno mundial[17].
Canciones súper sencillas
En contra de lo que algunos creen, aprender a leer no es un proceso “natural” que se produce por sí solo. Es un proceso complejo que requiere la enseñanza adecuada de diversas habilidades y estrategias, como la fonética (conocer la relación entre letras y sonidos) y la conciencia fonémica.
La buena noticia es que, aunque la lectura en sí es un proceso complejo, los pasos que se dan para desarrollar estas habilidades son bastante sencillos y directos. Para enseñar a los niños a leer y convertirlo en una experiencia positiva y gratificante, pruebe las siguientes estrategias sencillas y probadas con el tiempo.
Las canciones infantiles no sólo son divertidas: la rima y el ritmo ayudan a los niños a escuchar los sonidos y las sílabas de las palabras, lo que les ayuda a aprender a leer. Una buena manera de fomentar la conciencia fonémica (una de las habilidades más importantes para aprender a leer) es aplaudir juntos y recitar canciones al unísono. Esta actividad lúdica y de unión es una forma fantástica de que los niños desarrollen implícitamente las habilidades de lectoescritura que los prepararán para el éxito en la lectura.
Canciones súper sencillas en inglés
ResumenVarios estudios han sugerido que el entrenamiento musical intensivo mejora las habilidades lingüísticas de los niños. Sin embargo, esta formación no está al alcance de todos los niños. Se estudió en un entorno comunitario si una escuela de música semanal de bajo coste impartida a niños de 5 a 6 años de edad en jardines de infancia podría afectar ya a sus habilidades lingüísticas. Los niños (N = 66) fueron evaluados cuatro veces durante dos años escolares con subpruebas de procesamiento de fonemas y vocabulario, junto con pruebas de habilidades de razonamiento perceptivo y control inhibitorio. Se comparó el desarrollo de los niños de la escuela de música con el de sus compañeros que asistían a clases de baile organizadas de forma similar o que no asistían a ninguna de las dos actividades. La escuela de juegos musical mejoró significativamente el desarrollo de las habilidades de procesamiento de fonemas y de vocabulario de los niños. No se obtuvieron tales mejoras en las puntuaciones de los niños en cuanto a razonamiento no verbal e inhibición. Nuestros datos sugieren que incluso las actividades lúdicas de música en grupo -si se realizan durante varios años- tienen un efecto positivo en las habilidades lingüísticas de los preescolares. Por lo tanto, promovemos el concepto de implementar clases regulares de música en grupo impartidas por profesores profesionales en la educación infantil.
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