Parkinson dificultad para caminar

Problemas para caminar

CausaLos bajos niveles de dopamina, una sustancia química del cerebro que interviene en el control del movimiento, provocan los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Los niveles bajos se producen cuando las células nerviosas de la parte del cerebro que produce la dopamina se descomponen. Se desconoce la causa exacta de esta descomposición. Los científicos están buscando vínculos entre la enfermedad de Parkinson y la genética, el envejecimiento, las toxinas del medio ambiente y los radicales libres. Aunque estos estudios están empezando a dar algunas respuestas, los expertos no conocen la causa exacta de la enfermedad. Sólo un pequeño porcentaje de personas con Parkinson tiene un padre, hermano o hermana que padece la enfermedad. Pero los genes anormales parecen ser un factor en unas pocas familias en las que el párkinson de inicio temprano es común. Hay muchas otras causas de parkinsonismo, que es un grupo de síntomas que incluye temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y marcha inestable. El parkinsonismo imita la enfermedad de Parkinson, pero en realidad no es la enfermedad de Parkinson.

Qué aumenta su riesgoUn factor de riesgo es todo aquello que aumenta sus posibilidades de enfermar o tener un problema. Los factores de riesgo de la enfermedad de Parkinson son difíciles de identificar, porque se desconoce la causa de la enfermedad. Envejecimiento La edad avanzada es el único factor de riesgo conocido para la enfermedad de Parkinson típica (sin incluir el Parkinson de inicio temprano). La mayoría de los casos de Parkinson se producen después de los 50 años. Pero la enfermedad se da en personas de entre 30 y 50 años o, en casos raros, a una edad más temprana. Antecedentes familiares Un número muy reducido de personas con Parkinson tiene un pariente cercano que también padece la enfermedad. Pero no parece que los antecedentes familiares de Parkinson típico aumenten significativamente el riesgo de padecer la enfermedad. Tener antecedentes familiares de la enfermedad es un factor de riesgo más significativo en los casos de Parkinson de inicio temprano, pero esta forma de la enfermedad no es común. Venenos en el medio ambiente Algunas investigaciones sugieren que la exposición a largo plazo a ciertos factores de riesgo ambientales, como los pesticidas, los productos químicos o el agua de pozo, puede aumentar el riesgo de que una persona desarrolle la enfermedad de Parkinson.

¿Puede una caída empeorar el párkinson?

La marcha es nuestra forma o patrón de caminar. Cuando caminamos, nuestro cuerpo está normalmente erguido, sin inclinarse ni hacia delante ni hacia atrás, con una zancada uniforme y los brazos balanceándose a los lados. Cuando nos mantenemos en esta posición erguida, nuestro centro de gravedad se mantiene, por lo que deberíamos tener un buen equilibrio.

La “marcha parkinsoniana” es una marcha distintiva, menos estable, que surge de los cambios de postura, la lentitud de movimiento (bradicinesia) y el acortamiento de la zancada. Se caracteriza por algunos de los siguientes aspectos, aunque no necesariamente todos:

Es probable que algunos rasgos de la marcha parkinsoniana se acentúen con el tiempo, en particular la festinación, la postura encorvada y la congelación. La amplitud de los movimientos puede cambiar con los años y, en consecuencia, el paciente puede volverse menos activo, lo que puede reducir la fuerza muscular y los reflejos. Esto, a su vez, puede provocar cambios musculoesqueléticos que agraven la mala postura y la posición encorvada, aumentando así el riesgo de caídas.

Si pierde la movilidad o se siente inseguro, es fácil que pierda la confianza en sí mismo por miedo a caerse. Esto puede repercutir en sus actividades sociales y en su calidad de vida, por lo que es importante buscar asesoramiento sobre cómo mejorar la marcha.

Parkinson caminando de puntillas

La congelación se produce cuando los pies dejan de avanzar mientras se camina, aunque se intente seguir avanzando. Puede ser breve y ocurrir de forma errática. Muchas personas experimentan la congelación cuando se acercan a un espacio estrecho, como la puerta de un ascensor. Normalmente las piernas no dejan de moverse, sino que tiemblan o las rodillas se mueven. Esto ocurre porque durante la congelación la persona cambia rápidamente su peso de un pie a otro para dar un paso.

Para las personas que experimentan la congelación, girar en el lugar es difícil. De hecho, es más probable que provoque la congelación que caminar en línea recta. Para girar hay que ajustar rápidamente el equilibrio y mover la cabeza, la parte superior del cuerpo y la parte inferior en secuencia. Si se tiene rigidez, esto es especialmente difícil de hacer.

“En mi laboratorio hemos utilizado sensores portátiles para medir el congelamiento y el giro en personas con EP”. dijo el Dr. Horak. “En un estudio, pusimos una cámara en el cinturón de cada participante y la apuntamos a sus pies, de modo que pudimos registrar y contar la frecuencia con la que se giraban durante el día. Nos sorprendió ver que la gente giraba más de 100 veces por hora, o hasta 1.000 veces al día. De hecho, todos giramos más que caminamos en línea recta”.

Trastorno de sueño de Parkinson

Durante esta etapa inicial, la persona tiene síntomas leves que generalmente no interfieren con las actividades diarias. El temblor y otros síntomas de movimiento se producen en un solo lado del cuerpo. Se producen cambios en la postura, la marcha y las expresiones faciales.

Los síntomas empiezan a empeorar. El temblor, la rigidez y otros síntomas de movimiento afectan a ambos lados del cuerpo. Pueden aparecer problemas para caminar y una mala postura. La persona sigue siendo capaz de vivir sola, pero las tareas diarias son más difíciles y largas.

En la fase intermedia, la pérdida de equilibrio y la lentitud de movimientos son características distintivas. Las caídas son más frecuentes. La persona sigue siendo totalmente independiente, pero los síntomas dificultan considerablemente actividades como vestirse y comer.

En este punto, los síntomas son graves y limitantes. Es posible estar de pie sin ayuda, pero el movimiento puede requerir un andador. La persona necesita ayuda para las actividades de la vida diaria y es incapaz de vivir sola.

Esta teoría se ve cada vez más confirmada por la evidencia de que los síntomas no motores, como la pérdida del sentido del olfato (hiposmia), los trastornos del sueño y el estreñimiento pueden preceder a los rasgos motores de la enfermedad durante varios años. Por este motivo, los investigadores se centran cada vez más en estos síntomas no motores para detectar la EP lo antes posible y buscar formas de detener su progresión.