Porque un hombre tiembla cuando besa

Qué les gusta a los chicos mientras se abrazan

Los expertos dicen que besar forma parte de lo que somos como humanos. “Cuando te besas, obtienes mucha información de alguien”, dice Helen Fisher, investigadora visitante de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, especializada en sexualidad humana.(Eddie Guy / Para el Times)

“Su amiga la retó a que me besara, pero en lugar de eso me dio un cabezazo porque aún no se sentía cómoda”, cuenta sobre el encuentro en el columpio. “Entonces salió corriendo chillando, y ahí se acabó todo”.

Más de 20 años después, Brown se ha hecho fuerte en la escena de las citas en Los Ángeles y siempre está a la búsqueda de un buen potencial para el primer beso (sin un cabezazo). En lugar de recibir besos de las chicas en un reto de la infancia, el documentalista de 32 años utiliza aplicaciones de citas como Tinder, además de acudir a citas a ciegas con mujeres.

Desde el primer día en la Tierra, estamos predispuestos a tocarnos, abrazarnos y besarnos. Ya sea el suave abrazo de una madre con su hijo, la caricia de la mano de un nuevo amor rozando la tuya o el delicioso (y necesario) abrazo de un amigo después de un día difícil, nuestra necesidad de contacto piel con piel está entretejida en el tejido mismo de nuestro ser.

Temblar mientras nos besamos

Científicos de los Países Bajos han informado de que compartimos unos 80 millones de bacterias durante un beso apasionado de diez segundos; un hallazgo que hace que fruncir el ceño sea algo indigno, y francamente antihigiénico al comienzo de la temporada de resfriados y gripe.

Pero anímese: es más probable que nos enfermemos al darnos la mano que al besarnos. Y la ciencia que hay detrás de este comportamiento revela que, además de todos esos gérmenes, también compartimos muchos beneficios con la pareja.

En los besos no todo es intercambio de bacterias o romance. Nuestras primeras experiencias con el amor y la seguridad suelen implicar la presión y la estimulación de los labios mediante comportamientos que imitan los besos, como la lactancia o el biberón. Estos acontecimientos tempranos establecen importantes vías neuronales en el cerebro del bebé que asocian los besos con emociones positivas que siguen siendo importantes a lo largo de su vida.

Nuestros labios son la zona erógena más expuesta del cuerpo. A diferencia de otros animales, los labios humanos tienen una forma única, lo que significa que se fruncen hacia fuera. Están repletos de terminaciones nerviosas sensibles, por lo que el más mínimo roce envía una cascada de información a nuestro cerebro, que puede sentirse muy bien.

Sus manos tiemblan a mi alrededor

Las sacudidas o el temblor de las manos u otras partes del cuerpo son síntomas físicos comunes asociados al trastorno de ansiedad social (TAS). Sentir una falta de control sobre el cuerpo no sólo puede aumentar la intensidad de los temblores, sino que también puede empeorar otros síntomas relacionados con la ansiedad. Este incómodo síntoma también puede estar presente en otros trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico, las fobias específicas y la agorafobia.

Experimentar ansiedad puede hacer que su cuerpo entre en modo de lucha o huida, una respuesta evolutiva destinada a mantenerle a salvo en momentos de peligro percibido. Esta respuesta fisiológica a las amenazas del entorno aumenta el estado de alerta y prepara al organismo para actuar de inmediato.

Las hormonas del estrés, como la epinefrina (adrenalina) y la norepinefrina, inundan el cuerpo, lo que puede aumentar el ritmo cardíaco, la presión arterial y el flujo sanguíneo a los músculos. Los músculos también pueden tensarse cuando se preparan para actuar rápidamente, lo que puede provocar temblores.

Las investigaciones indican una alta correlación entre las condiciones médicas relacionadas con los temblores y la ansiedad social. Experimentar temblores y sacudidas puede deberse a afecciones médicas como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el temblor esencial, o verse exacerbado por ellas.Una visita al médico puede ayudar a determinar si los temblores se deben a un trastorno de ansiedad, a una afección médica o a ambos.

El tipo tiembla cuando me abraza

El beso de la paz es un antiguo saludo cristiano tradicional, a veces también llamado “beso santo”, “beso de hermano” (entre hombres) o “beso de hermana” (entre mujeres). Estos saludos significan un deseo y una bendición para que la paz esté con el destinatario, y además de sus usos espontáneos tienen ciertos usos ritualizados o formalizados establecidos desde hace tiempo en la liturgia. Muchas denominaciones utilizan otras formas de saludo (además de los besos literales) para servir a propósitos equivalentes; incluyen apretones de manos, gestos y abrazos, cualquiera de los cuales puede ser llamado signo de paz.

Sin embargo, las referencias del Nuevo Testamento al beso sagrado (griego antiguo: ἐν ἁγίω φιλήματι, en hagio philemati) y al beso de amor (ἐν φιλήματι ἀγάπης) transforman el carácter del acto más allá de un saludo. Tal beso se menciona cinco veces en la sección de conclusión de las cartas en el Nuevo Testamento:

Se ha observado que estas menciones del beso sagrado vienen al final de estas epístolas. Dado que estas epístolas se dirigían a comunidades cristianas, lo más probable es que se leyeran en el contexto de su culto comunitario. Si las asambleas de culto concluían ya en una celebración de la Eucaristía, el santo beso se habría producido ya en la posición que ocuparía posteriormente en la mayoría de la tradición litúrgica cristiana antigua (con la excepción del rito romano), es decir, después de la proclamación de la Palabra y al comienzo de la celebración de la Eucaristía[cita requerida].